jueves, 24 de septiembre de 2009

GOLONDRINA


He aprendido a respetar el instinto
que ha evolucionado contigo
Trato de percibir la constitución de tu alma
como pequeña flor tornasolada.

A veces quiebras las distancias
asentando tu nido en mi ventana
y cuando casi te creo domada
en busca de un cálido futuro te lanzas.

Casi percibo la tristeza
que el otoño trae a tu alma
es que la memoria de tus ojos
añora aromas lejanos.

Aprendo de la libertad que exalas
persiguiendo sueños en alas.
El cielo estrellado te llama
la luna te guuía a tierras lejanas.

Por momentos cuando te observo
quedo absorto mientras pienso
si soy yo quien te mira,
o tú que me observas.

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